Los Graves Riesgos de los Empleados de Noche que no Duermen

Trabajar como policías, choferes de trailers, empleados de mantenimiento o de limpieza, enpleados de hoteles, pilotos y muchos otros empleos más, tiene un precio muy alto.

Te lo digo porque éste tipo de trabajadores o gentes que se privan de dormir, sufren de estrés psicológico, ya que enfrentan las demandas que tienen durante el día, como el ver los aspectos de su familia y otro tipo de obligaciones de las cuales se ven rodeadas.

Pues pon mucha atención, porque ahora ya hay evidencia científica que dice que la interrupción a sus ritmos circadianos, también causan una especie de revoltura biológica, que aumenta las posibilidades de que se pongan gordos, de que adquieran cáncer, que tengan problemas de salud que se van reproduciendo, sufrir de enfermedades mentales y tener desórdenes gastrointestinales.

Por lo que podemos ver, estas son pésimas noticias … pero el asunto del cáncer resultó tan alarmante, que el pasado mes de Diciembre del 2007, una dependencia de Organización Mundial de la Salud, declaró que el trabajo a esas horas, «es probablemente carcinogénico para los seres humanos».

Y pues de inmediato los investigadores se pusieron a estudiar por qué y es que aproximadamente el 15 por ciento de nuestros genes, funcionan en un horario con patrones regulares de actividad.
Estos genes que funcionan como relojito, se encuentran en la mayoría de las células y en cada órgano grande de nuestro cuerpo y afectan el horario para funciones biológicas como el metabolismo, la división de células y los procesos cognoscitivos.

Y es que la vida en la tierra comenzó con organismos que dependían de la luz del sol para convertir la energía en comida, independientemente de que se han ido adaptando a los ciclos de luz y las sombras de la noche desde que se formó el planeta.

El que los seres humanos pensemos que le podemos ganar a estos patrones naturales de sueño y de descanso, es un grave, pero gravísimo error.

Ya va siendo un mito eso de que, «somos los únicos animales con el poder de dormir cuando queramos».

Y te voy a explicar el desorden tan grave que sufren las funciones de nuestro organismo, cuando trabajamos de noche y no obedecemos nuestros patrones de sueño.

Por ejemplo, la melatonina, que es la hormona que nos ayuda a dormir, pues esta hormona es liberada en la noche; el cortisol es otro ejemplo. Es una hormona que anda baja por la noche y aumenta en la mañana para encender las funciones del cuerpo durante el día. Pero en los empleados de madrugada, la melatonina continua hacia su punto máximo en la noche, incluso, aunque estén despiertos y los niveles de cortisol continúan hacia su punto máximo en las primeras horas de la mañana, sin importar que los trabajadores nocturnos se mueran de sueño.

Viéndolo de manera simple, estas personas quieren dormir, cuando sus cuerpos quieren estar despiertos.

¿Te imaginas el conflicto tan tremendo que esto ocasiona a sus organismos?

Ahora, para que nuestros relojes biológicos comiencen a funcionar y a sincronizarse, primero hay que ver en dónde se encuentran. Estos, están en un área de nuestro cerebro llamada «Núcleo Supraquiasmático» y la luz del sol, es quien sincroniza este reloj.

Por eso cuando en la mañana abrimos los ojos, los receptores de luz de la retina, envían la señal a este Núcleo Supraquiasmático, para que tanto las hormonas del cuerpo, los neurotransmisores, la temperatura y el metabolismo, se alisten para el nuevo día.

El caso de la melatonina como te dije, alcanza su nivel máximo a la mitad de la noche y deja de segregar cuando la luz llega a los ojos en la mañana o cuando por alguna razón, la luz es encendida durante la noche y esta interrupción, podría influenciar a los genes que están involucrados en el desarrollo de tumores.

¡Por eso el cáncer es más alto en los empleados que tienen turnos de madrugada!

La hora de comer también afecta, porque por ejemplo, cuando un viajero cruza los husos horarios y come a deshoras, el movimiento de glucosa y nutrientes en la sangre, afecta obviamente a la digestión, al apetito y al metabolismo. Y es que el hígado, el páncreas y el sistema digestivo, no esperan comida a la hora que se las estamos dando.

Otra cosa que afecta tremendamente a nuestro organismo, es que lo obligamos a interrumpir la producción de insulina y de otras hormonas que son importantes para el control de peso, provocando en ocasiones, que por el contrario, se produzca más grelina, una hormona que nos provoca el tener hambre y más leptina, una hormona que nos suprime el apetito y pues con todo este relajo, el cerebro de la gente cansada, pues esta enviando mensajes de comer, pero especialmente comer alimentos con harina, dulce y en si, altos en carbohidratos, … ¡pura engordadera!

En resumen, los seres humanos hemos llevado hasta estos extremos las condiciones de vida de nuestros semejantes y aunque se ve imposible de erradicar este tipo de hábitos y costumbres, pues por lo menos aquí están las evidencias científicas, para que quien quiera continuar trabajando de madrugada, pues sepa a lo que le tira.

Cierto es que de momento hay quienes les es imposible renunciar a estas actividades, pero sugiero que por lo menos, su descanso, lo respeten para dañar lo menos posible a su organismo.